El portal TMZ ha informado que Conrad Murray, quien fuera médico de Michael Jackson en el año 2009, y quien fue acusado por el fallecimiento del artistas y hallado culpable en el mes de noviembre del año pasado, está con problemas de salud.
Aparentemente tiene un serio caso de disentería, desde que ingresó a prisión en el mes de noviembre del año pasado ha perdido peso, según TMZ Murray se ha quejado del agua de la prisión asegurando que huele y sabe mal, al mismo tiempo que afirma que no puede comer la comida que le sirven en prisión, le hace mal motivo por el cual se ha visto obligado, según parece, a comprar lo que el propio Murray denomina "comida para gatos", haciendo referencia con esta denominación a las conservas de atún, hojuelas de salmón y caballa en lata.
Fuente: http://www.tmz.com/
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