Tras su deceso se incrementaron la venta de sus discos y la película póstuma de su concierto 'This is it' han logrado recaudar unos 310 millones de dólares en 2010, y la cifra sigue en aumento.
Los testaferros han distribuido entre los beneficiarios de la herencia, un pago previo de USD 30 millones. El dinero se repartió entre Katherine, la madre de Michael, sus hijos Prince, Paris y Blanket y organizaciones de caridad anónimas.
La voluntad del astro pop, escrita en 2002, dividió su patrimonio un 40 por ciento para su madre, otro 40 para sus hijos y el 20 por ciento lo destinó a caridad.
John Branca, el histórico abogado de Michael y John McClain, ejecutivo de una discográfica, han maximizado agresivamente los ingresos de la sucesión con la refinanciación de préstamos a tasas de interés más bajas. Ellos además pagaron decenas de reclamos por créditos así como impuestos de Jackson. La deuda había aumentado a pesar de que el artista había vendido más de 60 millones de discos en Estados Unidos.
En 1985 había realizado una compra muy inteligente: por 47,5 millones de dólares adquirió los derechos de los temas escritos por John Lennon y Paul McCarthey. En 1988 compró las mas de mil hectáreas de lo que sería Neverland, por USD 14,6 millones. Pero todo se derrumbó cuando en 1993 fue acusado de abuso sexual.
Desde ese momento, su gasto anual de 30 millones de dólares no mermó, pero para ello debió endeudarse con grandes préstamos de bancos y benefactores millonarios.
Antes de su muerte, se esperaba que sus conciertos en Londres pudieran solucionar sus problemas financieros. Tras su muerte, sus ingresos ya no estuvieron acompañados de sus lujosos y costosos gustos y en los últimos 12 meses, generó ingresos por 170 millones de dólares.
Tanto sus catálogos como el de The Beatles, fueron los que más se vendieron, detrás del de U2, según reportó Forbes.
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